Prevenir enfermedades, envejecimiento prematuro y hasta cáncer son razones más que suficientes para cuidar tu piel y cabello del sol con estos consejos.
1. Toma precauciones al asolearte
Evita tomar el sol o exponerte al mismo entre las 12:00 y 16:00 horas, cuando los rayos UV son más intensos y aumenta el riesgo de quemaduras en la piel y cuero cabelludo.
Si vas a broncearte, hazlo en periodos de 30 minutos, aplicándote antes protector solar entre 30 y 50 PFS. Después usa una crema hidratante para recuperar la humedad de la piel.

2. Cuida tu rostro
Mantén tu rostro limpio usando productos que eliminen el exceso de grasa producida por el calor. Aplícate un suero antioxidante para mantener hidratado el cutis, estimular la producción de colágeno y eliminar los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro.
También son recomendables las mascarillas hidratantes. Evita las cremas grasosas y de consistencia pesada en estos días. Reduce la cantidad de maquillaje para que tu piel pueda respirar.
3. Protege el cuero cabelludo
El cabello protege del 70% al 99% tu cuero cabelludo, dependiendo la cantidad que tengas, su espesor y color. Por lo que, aun cuando le apliques protector solar, puede ser insuficiente si pasas varias horas bajo el sol. Para mayor prevención usa gorras, sombreros o pañuelos en estos días.
Evita ganchos o accesorios con piezas metálicas, así como peinados con divisiones marcadas que dejan expuesta una parte del cuero cabelludo a la intensidad de los rayos UV. Si no tienes cabello, o tu cuero cabelludo es muy sensible, es mejor que uses un spray, bruma o aceite específico para protegerlo de quemaduras.

4. Evita otras fuentes de calor
Las altas temperaturas de esta época son capaces de causar daños en la piel y el cabello, por lo que debes evitar otras fuentes de calor como duchas calientes, en especial si tienes alguna quemadura por sol. El agua fría y compresas frías, por su parte, contribuyen a evitar la resequedad excesiva y alivian molestias como picazón.
Esta época es perfecta para el secado del cabello a lo natural, así que evita el uso de secadores y planchas que impiden la recuperación del pelo a daños causados por el sol.
5. Revisa los productos que estás usando
Para cuidarte del sol, asegúrate de no usar productos con alcohol o vitamina C de baja calidad, ya que pueden causar manchas en el rostro o el cuerpo.
En caso tengas daños en el cuero cabelludo, evita champús con sulfatos que pueden causar irritación y resequedad.

6. Recurre a tratamientos cosméticos antes y después de la playa
Los tratamientos para la piel son clave para lucir radiante y aumentar su resistencia al calor. La aplicación de antioxidantes mediante ácido hialurónico, por ejemplo, evita la pronta deshidratación de piel y evita la formación de arrugas.
De igual manera, si después de divertirte en la playa, tu piel está seca, descamada y sin brillo, necesitas un tratamiento hidratante con una exfoliación previa para eliminar las células muertas e impurezas que hayan quedado en tu piel.
Si vas a tomar el sol, aplícate protector, no te excedas de 30 minutos y evita hacerlo entre las 12:00 y 16:00 horas.
7. Usa protector solar todo el tiempo
Los rayos solares no son exclusivos de la playa, es necesario que te apliques protector solar todos los días y en la ciudad. Debes colocarlo en el rostro después de la crema hidratante y antes del maquillaje. En caso padezcas de acné, existen productos específicos con agentes seborreguladores que protegen este tipo de piel.
Recuerda que el efecto protector es de dos a tres horas, por lo que transcurrido el tiempo deberás aplicártelo de nuevo, en especial si te encuentras en la playa.

8. Hidrátate con alimentos y una dieta adecuada
Como nuestro organismo funciona a base de agua, en verano es importante que se mantenga hidratado. Consume los dos litros de agua recomendados para evitar que la deshidratación se refleje en la sequedad y envejecimiento de la piel.
Además, para cuidarte del sol consume frutas y verduras ricas en agua, antioxidantes, vitaminas A, B, C y E para garantizar los nutrientes requeridos para un aspecto saludable.
9. Viste de forma adecuada para cuidarte del sol
Abrigarte o dejar la piel expuesta al sol non son las mejores maneras de vestir en verano. Los tejidos naturales, de color claro, frescos y que permitan la transpiración evitan la penetración directa de los rayos UV.
En la playa puedes usar sombreros y pareos para protegerte del sol. Además, usa el calzado adecuado para no tener contacto con superficies públicas y evitar el sudor que hace vulnerables tus pies a hongos.

10. Ven por un chequeo dermatológico
Si tienes una piel muy sensible, quemaduras por el sol o padeces de una enfermedad dermatológica, es importante que estés en revisión constante con nuestro especialistas. El dermatólogo podrá detectar si esa manchita, lesión o cambio en un lunar requiere de tratamiento.
Debes acudir al médico sin dudar, al presentar los siguientes síntomas en el cuero cabelludo o cualquier otra parte del cuerpo: enrojecimiento, sensación de calor, ardor o quemazón, dolor, hinchazón, ampollas, así como fiebre, náusea o dolores generales.
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