Primero es importante saber que para los niños y adolescentes, la piel está en pleno proceso de desarrollo, lo que la hace más vulnerable a los daños solares. Por otro lado, para mujeres y hombres adultos, la protección solar es fundamental, no solo para evitar el daño inmediato de los rayos UV, sino también para prevenir la aparición de manchas y signos de envejecimiento, como arrugas y flacidez. 

La exposición acumulada al sol a lo largo de los años contribuye al daño celular que, a menudo no se nota hasta más tarde, pero que tiene efectos duraderos. Además, el uso regular de protector solar es clave para reducir el riesgo de cáncer de piel, especialmente en adultos que pasan mucho tiempo al aire libre, ya sea trabajando o disfrutando de actividades recreativas.

Para la correcta protección de la piel, es importante conocer cómo actúan los rayos solares sobre el órgano más grande de nuestro cuerpo y no creer en mitos que pueden poner en riesgo tu salud e imagen.

Mito 1: “Solo necesito protector solar cuando hace calor”.

Falso. Los rayos ultravioleta (UV) están presentes durante todo el año, incluso en días nublados o fríos. Hasta el 80% de los rayos UV puede atravesar las nubes y afectar tu piel sin que lo notes. Así que, aunque no sientas calor, el daño solar sigue ocurriendo.

Incluso si trabajas o estudias frente a una ventana o usas dispositivos electrónicos, la exposición prolongada a la luz puede generar daño acumulado en tu piel. Usar protector solar diariamente, incluso dentro de casa, es una forma efectiva de prevenir daños poco visibles. Los rayos UV atraviesan las ventanas y pueden penetrar en el interior de tu hogar, oficina o vehículo, afectando tu piel a largo plazo.

Las superficies reflectantes como la nieve, la arena o el agua pueden potenciar la exposición a los rayos UV, reflejándolos directamente a tu piel, ¡incluso en invierno!

Mito 2: “Si mi maquillaje tiene FPS, no necesito otro protector solar”.

Falso. Aunque algunos maquillajes incluyen factor de protección solar (FPS), la cantidad aplicada es insuficiente para una protección real. Para que un FPS sea efectivo, se recomienda aplicar una cantidad generosa de producto en rostro y cuello, lo cual es mucho más de lo que normalmente se usa con maquillaje. Mejor usa un protector solar antes de maquillarte. También se puede optar por un protector solar que contenga tonalidad y cobertura de maquillaje.  

Los rayos UVA son los causantes de la pérdida de elasticidad, arrugas y otros efectos relacionados al fotoenvejecimiento.

Mito 3: “El FPS 50 es suficiente para todo el día”.

Falso. Ningún protector solar dura todo el día. La frecuencia de aplicación del protector solar depende de la actividad a la que te dedicas y a la exposición al sol.  Dependiendo de estos factores, es necesario reaplicarlo cada 2 a 3 horas, especialmente si sudas o estás en contacto con el agua. El FPS solo indica cuánto tiempo puedes estar protegido antes de que la piel comience a quemarse, pero no significa que una sola aplicación sea suficiente para todo el día.

Hasta el 80% de la exposición al sol en toda la vida ocurre antes de los 20 años, según una publicación de la Universidad de Chile, y ese daño se acumula con el tiempo. ¡Cuidar tu piel desde joven hace la diferencia!

Si practicas deportes o actividades acuáticas, busca protectores solares resistentes al agua y no olvides reaplicar después de salir del agua o sudar.

Mito 4: “No necesito protector solar si mi piel es oscura”.

Falso. Aunque las pieles más oscuras tienen más melanina, lo que les da cierta protección natural contra los rayos UV, siguen estando en riesgo de envejecimiento prematuro, hiperpigmentación y cáncer de piel. El protector solar es necesario para todos los tonos de piel.

Si bien, la incidencia de cáncer en pieles oscuras es menor, los diagnósticos suelen ser más tardíos y de mayor gravedad debido a que las personas tienden a no usar protector solar, creyendo que no lo necesitan.

La luz azul de dispositivos electrónicos y la iluminación artificial pueden contribuir a la hiperpigmentación. Un protector solar con antioxidantes ayuda a prevenirlo.

Mito 5: “Los protectores solares causan acné”.

Falso. Cierto es que algunos protectores solares pueden obstruir los poros, existen opciones oil-free y no comedogénicas especialmente diseñadas para pieles grasas o propensas al acné. Consulta con nuestros dermatólogos para elegir la mejor opción para ti. Aplica protector solar en todas las zonas expuestas de la piel, incluyendo la cara, el cuello, el pecho y las manos.

Cada piel es diferente y necesita el protector solar adecuado

No te arriesgues a daños irreparables por usar productos no adecuados para tu tipo de piel o seguir alguno de los mitos mencionados. 

El uso correcto de protector solar es clave para prevenir el envejecimiento prematuro y protegerte de enfermedades graves como el cáncer de piel. El protector solar no solo combate los efectos del sol, sino que también ayuda a mantener la hidratación y a preservar la luminosidad de tu piel. Protege tu piel todos los días, ¡luce radiante y saludable!

Solicita una evaluación con nuestros dermatólogos para asesorarte sobre cuál es el protector solar más adecuado para tu tipo de piel y estilo de vida.

Preguntas frecuentes sobre protección solar respondidas en este artículo

• ¿Cómo afectan los rayos solares a la piel de hombres y mujeres adultas?
• ¿Cuáles mitos existen sobre protección solar?
• ¿Solo necesito protector solar cuando hace calor?
• ¿Necesito protector solar si mi maquillaje ya tiene FPS?
• ¿El protector solar FPS 50 es suficiente para todo el día?
• ¿Necesito protector solar si mi piel es oscura?
• ¿Necesito un protector solar específico para mi tipo de piel?
• ¿Cuáles son los beneficios de aplicar protector solar?
• ¿Debo aplicarme protector solar a diario?
• ¿Debo aplicarme protector solar estando en casa?

Te compartimos un consejo dermatológico para cada mes del 2025, para protegerte de infecciones, prevenir enfermedades y mantener una apariencia saludable.

Enero: Renueva tu piel con el frío

El clima seco de enero puede deshidratar la piel. Usa cremas humectantes con ingredientes como ácido hialurónico y ceramidas para reforzar la barrera cutánea. No olvides el protector solar, ya que el sol en estos días también puede causar daño. Para iniciar el año con una piel radiante, considera tratamientos como peelings suaves que eliminan las células muertas y regeneren tu piel.

En días fríos, la piel pierde un 25% más de agua debido a la baja humedad, por lo que es crucial reforzar la hidratación.

Febrero: Protege tus uñas y combate la caspa

La caspa suele empeorar en los meses fríos debido a los cambios bruscos de temperatura. Usa un champú con ingredientes antifúngicos.

Además, presta atención a tus uñas, que pueden volverse quebradizas. Hidrátalas con aceites especiales y corta la cutícula con cuidado para evitar infecciones. Acude al dermatólogo si notas cambios en su color y textura para un diagnóstico a tiempo de infecciones.

Marzo: Prevención de manchas por el sol y brotes de acné

Con los días más largos y soleados, el riesgo de manchas y daño solar aumenta. Invierte en un protector solar con FPS 50 para aplicarlo a diario y utiliza sombreros o gafas para protegerte del sol en la playa.

Además, con el cambio de estación, el acné puede empeorar debido al aumento de la producción de sebo. Mantén una rutina de limpieza suave con productos no comedogénicos y, si es necesario, solicita una evaluación para un tratamiento más efectivo como exfoliación química o fototerapia.

Abril: Evita infecciones por hongos durante Semana Santa

Las vacaciones suelen ser ideales para días de piscinas y playas, lo que aumenta el riesgo de infecciones por hongos. Seca bien tus pies y utiliza sandalias en áreas húmedas como vestidores y baños públicos. Aplica talco antifúngico y mantén las uñas de los pies cortas y limpias.

Además, recuerda continuar aplicando el protector solar todos los días en el rostro y cada dos horas en la playa para evitar quemaduras.

Los hongos en las uñas pueden tardar hasta un año en desaparecer completamente con tratamiento, así que la prevención es clave.

Mayo: Elimina las manchas del rostro y las estrías

Si notas manchas nuevas después de exponerte al sol o por alteraciones hormonales, solicita una evaluación con nuestros dermatólogos para un tratamiento dirigido a combatir el fotoenvejecimiento o melasma. Con un análisis facial profundo es posible determinar la tendencia de tu piel y aplicar tratamientos preventivos para una textura más uniforme. También es un buen mes para tratar otras alteraciones de la piel como las estrías, mediante láser CO2 fraccionado.

Junio: Mantén el cabello saludable en días húmedos

La humedad puede debilitar tu cabello. Usa productos hidratantes y evita el uso excesivo de herramientas de calor como planchas o secadores. Si eres propenso a la caída del cabello, considera suplementos ricos en biotina y zinc. En caso sufras el desprendimiento de mechones, consulta con el dermatólogo para evaluar el diagnóstico de alopecia areata, que puede ser causada por factores genéticos, incluso por estrés.

Julio: Prevé infecciones en la piel por el sudor

La humedad por las lluvias y el calor de nuestra región tropical favorece el sudor, que puede causar foliculitis o agravar condiciones como la hidradenitis supurativa. Usa ropa ligera de algodón y limpia la piel con productos antibacterianos suaves. Evita el uso de desodorantes con alcohol si sufres irritaciones frecuentes. Te recomendamos el control con nuestros especialistas dermatólogos en caso de cualquier tipo de acné severo, para evitar brotes.

Agosto: Protege tu piel de la contaminación

La contaminación que se mantiene a lo largo del año, combinada con las lluvias de la época, puede acelerar el envejecimiento prematuro. Incorpora antioxidantes como la vitamina C en tu rutina diaria y asegúrate de limpiar tu piel profundamente al final del día. Considera un facial clínico para eliminar impurezas e hidratar tu piel con tratamientos que incluyen nutrientes y ácido hialurónico.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire puede incrementar las manchas oscuras en la piel hasta en un 25%.

Septiembre: Prepárate para los cambios climáticos

Con la llegada del otoño, la piel puede volverse sensible. Usa cremas más emolientes y exfolia suavemente para mantenerla suave. Si tienes dermatitis, evita productos perfumados y consulta con nuestros especialistas si notas un brote.

A partir de este mes pueden producirse reacciones alérgicas por exposición a alérgenos por polen, moho y ácaros del polvo, por lo que una visita al dermatólogo para control las reacciones en la piel pueden ayudarte a una mejor calidad de vida.

Octubre: Controla los brotes por acné y rosácea

Tanto en época de mucho calor, como cuando aparecen los aires fríos, aumentan los casos de acné y otros padecimientos como la rosácea. En este último caso, pueden alterarse los vasos sanguíneos, produciendo mayor inflamación y enrojecimiento en el rostro.

Para quienes padecen acné, un aumento de aire con polución hace que los poros estén mayormente expuestos a la obstrucción de los folículos pilosos y se produzcan brotes de esta enfermedad. La higiene es clave para prevenir infecciones, así como el control dermatológico en ambos casos.

Noviembre: Prepara tu piel para el frío

Anticípate el frío de fin de año reforzando la hidratación de tu piel. Aplica bálsamos en labios y zonas propensas a resecarse, como codos y rodillas. Para un resultado más notable, acude por una microdermoabrasión o peeling, en ambos casos se busca retirar células muertas y exfoliar la piel para mejorar su textura. También puedes complementar con un facial clínico para lucir un rostro fresco.

Diciembre: Rejuvenece tu piel para las fiestas

Si buscas mejorar tu apariencia en esta época, considera tratamientos antiedad con enzimas biológicas y toxina botulínica. Las aplicaciones de ácido hialurónico son ideales para hidratar y rejuvenecer la piel del rostro y otras áreas como el cuello, escote y manos.

Al desvanecer las ojeras y eliminar líneas de expresión, podrás tener una imagen renovada para terminar el año y lucir espectacular en las próximas fiestas.

Cada mes de 2025 es una oportunidad para cuidar tu piel, uñas y cabellos. Con estos consejos y tratamientos podrás prevenir infecciones de la piel, hasta lograr una mejor apariencia y considerar el rejuvenecimiento estético, para estar saludable y lucir radiante todo el año.

Solicita una evaluación con nuestros dermatólogos hoy para empezar con el cuidado de tu piel.

La clave para tener una piel más firme, libre de arrugas y manchas está en el colágeno. Esta proteína disminuye en el organismo con el paso del tiempo, pero gracias a la dermatología cosmética existen tratamientos para estimularlo y mantener una piel firme y luminosa.

Con el paso de los años, la producción natural de colágeno en el cuerpo disminuye, lo que provoca la aparición de arrugas, líneas finas y pérdida de elasticidad. La reducción de colágeno se debe principalmente a dos factores: una alimentación desequilibrada y el envejecimiento, que comienza a notarse entre los 20 y 40 años.

Entre la segunda y la cuarta década de vida, el 70% de las mujeres comienza a experimentar signos visibles de envejecimiento relacionados con la pérdida de colágeno, mientras que alrededor del 50% de los hombres comienza a notar estos efectos a partir de los 50 años, aunque de manera más gradual.

Pero no te preocupes, actualmente la estimulación de colágeno mediante tratamientos cosméticos, es una excelente alternativa para recuperar la juventud de tu piel y revertir estos signos de envejecimiento.

Reducción de arrugas y líneas de expresión

El colágeno es el encargado de darle estructura y elasticidad a tu piel. Cuando estimulamos su producción, se logra que la piel se vea más firme, reduciendo la aparición de arrugas y líneas finas, especialmente en áreas como el rostro y cuello.

El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo, representando aproximadamente el 30% de las proteínas totales.

Desvanece cicatrices de acné y manchas

Las cicatrices de acné pueden ser una preocupación constante para muchos. La estimulación de colágeno ayuda a acelerar la reparación de la piel, promoviendo la regeneración celular, disminuyendo la visibilidad de las cicatrices y dando como resultado una piel más uniforme y suave.

La estimulación de colágeno también puede ayudar a reducir las manchas oscuras causadas por el daño solar o fotoenvejecimiento, lo que devuelve luminosidad a tu rostro.

Un mayor nivel de colágeno en tu piel también mejora la hidratación y elasticidad, lo que da como resultado una apariencia más joven.

Tratamientos para estimulación de colágeno

Si buscas una solución efectiva para mejorar la apariencia de tu piel, en Dermos contamos con variedad de tratamientos para estimular la producción de colágeno y adaptarnos a las necesidades de tu piel. Uno de ellos es el uso de microagujas, que crea pequeñas perforaciones para regenerar la piel, tratar cicatrices de acné y arrugas superficiales.

La radiofrecuencia actúa mediante ondas electromagnéticas, para estimular la producción de colágeno al calentar las capas profundas de la piel, logrando así mejorar su firmeza y elasticidad.

El láser CO2 faccionado permite la remoción controlada y precisa de las capas superficiales de la piel, estimulando la síntesis de nuevo colágeno y elastina para un resultado radiante. La microdermoabrasión es otro procedimiento que mediante la abrasión estimula la producción de colágeno, lo que mejora la textura de la piel y atenúa manchas, arrugas y poros dilatados.

La estimulación de colágeno no solo transforma tu piel, sino que aumenta tu confianza. ¡Agenda una consulta con nuestros dermatólogos! Podemos ayudarte a recuperar la juventud de tu piel.