Mientras el bebé se va formando, tu cuerpo sufre diferentes cambios que pueden apreciarse en la piel, uñas y cabello. Conoce los cuidados médicos y cosméticos disponibles sin poner en riesgo la salud.
Sin duda la piel es el órgano con cambios más visibles durante el embarazo. Las estrías, manchas en el rostro o algunos tipos de dermatosis afectan a la mayoría de las gestantes. Nuestros dermatólogos te explican algunos de estos padecimientos y las opciones para tratarlos.
Estrías
Las estrías se producen por el estiramiento de la piel y sus características pueden estar condicionadas por factores genéticos. Las áreas más afectadas suelen ser el vientre, los senos, las caderas y glúteos. Las estrías son pequeñas hendiduras que pueden aparecer en color rojo o marrón inicialmente.
Para prevenirlas debes evitar el excesivo aumento de peso y aplicarte cremas antiestrías o aceites como el de almendras. Sin embargo, en muy probable que debas recurrir a tratamientos cosméticos post embarazo y post lactancia para su total desvanecimiento. Aplicaciones con vitamina A, luz pulsada, láser y dermoabrasión son algunas opciones después de dar a luz.
Es importante que acudas con un dermatólogo profesional para evitar riesgos. Por ejemplo, el ácido retinoico, derivado de la vitamina A, es más efectivo en estrías más recientes, pero no debe aplicarse durante el embarazo ni lactancia, ya que puede afectar la salud del bebé.

Estudios han demostrado que, a más aumento de peso, mayor riesgo de estrías. Por otro lado, a mayor edad de la madre, disminuye la aparición de estas.
Manchas en el rostro
El cloasma o manchas marrón alrededor de los ojos, en las mejillas y la nariz, suele ser otro efecto común del embarazo. Para prevenir su aparición o que se intensifique usa bloqueador solar y sombreros que protejan tu rostro.
Si bien puedes aplicarte correctores, es importante que no contengan blanqueadores ni productos químicos dañinos para el bebé. Posterior al embarazo, considera tratamientos cosméticos como peelings, luz pulsada y láser. El dermatólogo también puede recomendarte cremas complementarias para mejores resultados.

Dermatosis del embarazo
Durante el estiramiento de la piel en el embarazo pueden producirse anticuerpos que atacan la unión entre la epidermis y la dermis. Como resultado, se producen diferentes alteraciones en la piel, que pueden ir desde un sarpullido que se alivia con antihistamínicos y cremas, hasta afecciones un poco más delicadas como:
- Penfigoide gestacional: se caracteriza por la aparición de prurito (comezón).
- Pupp: se manifiesta como pápulas irritantes y con picor.
- Erupción atópica: puede incluir sarpullido, erupción y descamación de la piel.
- Psoriasis pustulosa del embarazo: se presentan pequeñas protuberancias rojas que pueden formar parches en la piel.
- Colestasis del embarazo: se manifiesta con picazón en la piel sin erupciones visibles.
El tratamiento dermatológico depende del tipo de afección en la piel y del estado de salud de la paciente durante el embarazo. En algunos casos pueden recomendarse medicamentos tópicos, tratamientos sistémicos como corticoides, fármacos biológicos u opciones como fototerapia. Sin embargo, el tratamiento debe ser indicado por un dermatólogo profesional para evitar riesgos al bebé.

Afecciones en uñas
El crecimiento rápido de uñas, tanto como que se tornen quebradizas, son cambios frecuentes en el embarazo. Debes evitar opciones cosméticas como esmaltes de color y uñas postizas en esta etapa para no poner en riesgo la salud del bebé. Por lo general, las uñas deben regresar a su estado normal en los seis meses posteriores al parto, de lo contrario puedes requerir un tratamiento médico para reponer su dureza y color natural.

Afecciones en cabello
Los cambios hormonales también tienen un impacto en el cabello, favoreciendo el crecimiento y apariencia de este durante los meses de gestación. En caso contrario, es importante revisar tu estado de salud, en especial los niveles de nutrición y buscar un tratamiento médico.
Debido a la producción hormonal, también es común que se produzcan cambios en la textura del cabello o aumento de vello facial y corporal. La caída del cabello es más frecuente después del parto y lo normal es que dure hasta unos ocho meses. A este proceso se le conoce como efluvio telógeno post parto y no debe producir calvicie. En caso la pérdida de cabello sea abundante y continua, consulta con nuestros dermatólogos.
Ser portadora de vida requiere de mucho esfuerzo físico, por lo que debes cuidar siempre aspectos como la alimentación y el descanso para evitar padecimientos en la piel, uñas o cabello relacionados con un déficit nutricional o estrés. Ponte en contacto y haz una cita.